¿Ser, o no ser? Esa es la cuestión; elemental, mi querido Watson. Mi nombre es Bond, James Bond; yo soy tu padre y este, es el comienzo de una gran amistad. ¿Confías en mí? Sólo soy un buen chico por el mal camino, sin olvidar la reina jugando a las damas ni la gota que colma el vaso; pero francamente, querida, me importa un bledo; aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Y es que me gustas cuando callas, porque estás como ausente, y ya has visto lo que ha hecho la cochina de tu hija cuando en ocasiones, veo muertos; no tienen ni idea de lo que les hablo, seguro; pero no se preocupen, algún día la tendrán. Elige la vida, elige un empleo, elige una carrera, elige una familia; elige un televisor grande que te cagas con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, sabiendo que... Houston, tenemos un problema; y es que aunque el saber no ocupe lugar, la verdad, está ahí fuera. Recórcholis, ¿qué hay de nuevo, viejo? Ven... Todos flotan; y cuando estés aquí abajo conmigo, tú también flotarás; porque ya lo sabes, no es lo mismo estar jodiendo, que estar jodido. Piedra; papel; tijera; sí; con pocas luces, y como un libro abierto; he visto un lindo gatito, te lo juro por Snoopy y por las bragas de Mafalda. Abuelito, dime tú... ¿por qué llovió? ¿Dónde está Wally? Dame un whisky con soda pero no seas tacaña, cariño, y pásalo; prefiero ser el peor de los mejores al mejor de los peores; rectificar, es de sabios, porque no sabemos lo que tenemos, hasta que lo perdemos, y prefiero morir de pie, a tener que vivir siempre arrodillado. Dudo; luego, pienso. Pienso; luego, existo. Multiplícate por cero, y es que ¡oh, Dios mío, has matado a Kenny! Así que ¿por qué no te callas? ¡Zas! En toda la boca y yipi-kai-ye, hijo de puta. En dos palabras: im - presionante; gracias por el consejo que dura, y dura, y dura... porque a quien madruga, Dios le ayuda; haz el bien, y no mires a quien. Ábrete sésamo... tú, espejito, espejito mágico; y dime, ¿quién es la más bella del reino? Se coge antes a un mentiroso, que a un cojo; al pan, pan, y al vino, vino, le haré una oferta que no podrá rechazar. Robin, sube al coche, y si no vuelvo en 5 minutos... espera un poco más. Puedo escribir los versos más tristes esta noche en mis propias carnes pues... tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor; y es que dicen que es mejor nacer con estrella que nacer estrellado, que no hay dos sin tres, pero que tres son multitud y que iban dos y se cayó el del medio; que ojos que no ven, corazón que no siente; que todo lo que entra sale y que todo lo compartido es más divertido; como que hay segundo plato o que cuatro ojos, ven más que dos. Que tonto es el que hace tonterías y ¡que te atrapo, leche! que más vale tarde que nunca aunque mi día, sea de perros, y que el que mucho abarca, poco aprieta. Que la vida es bella; es mía, mi tesooro... mi caasa, teléfono... que, el diamante, es el mejor amigo de la mujer y que el hombre prevenido, vale por dos. Que érase una vez, adivina adivinanza, en un país muy lejano, una España que va bien; y que en un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, hay tres tristes tigres tragando trigo en un trigal, yendo al grano, con una aguja en un pajar y ciento volando. Y, ¡tres puntos, colega! Ya están aquííí... Tres cerditos y tres casas que soplando, y soplando, desnudaron tres mosqueteros en sus caballos regalados a quienes no miraron el diente; uno para todos, todos para uno y... ¡qué boca tan grande tienes! Pues, es para comerte mejor; sólo comer y callar, y de tripas, corazón. Más vale prevenir, que curar o lamentar, y después, no me digas... ¿He sido yo? El que no arriesga, no gana... aunque no siempre se gane. - Epi. - Dime, Blas. Quien tiene un amigo, tiene un tesoro, aunque más vale solo, que mal acompañado. A veces es mejor callar y parecer tonto, que hablar y demostrarlo... y es que cuando el río suena, agua lleva y nunca llueve al gusto de todos. Mosquis; dicen que dos son equilibrio y que con tres la balanza se balancea y que año nuevo, vida nueva; que del amor al odio hay sólo un paso pero qué más da, si todo lo que sube, baja. Onda vital, ¡ya! Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad; adoro la presión, así que, hasta la victoria, siempre. El que avisa, no es traidor y toca madera, pero que no cunda el pánico. Trata de arrancarlo, Carlos; trata de arrancarlo; más vale maña que fuerza y, aunque el saber no ocupa lugar, sólo sé que no sé nada; así que, a palabras necias, oídos sordos, pues siempre nos quedará París; y como el perro del hortelano, que ni come, ni deja comer, ladrador y poco mordedor, juro por Dios que nunca más volveré a pasar hambre. Verde, que te quiero verde, como la manzana de la ira, que busca tres pies al gato encerrado, metido en un saco, cuando por la boca muere el pez. A mal tiempo, buena cara; caminante, no hay camino; haz el amor, y no la guerra. ¡Qué pasa, forastero! Mi gozo en un pozo... y por un tubo, y al cuadrado, al loro; eres un cabrón, hijo puta... ¡en guardia! Ojo por ojo, diente por diente. ¿Cuánto cabe en 21 gramos? Quizás cabe que en la vida hay tres tipos de hombres, los que saben contar, y los que no; a grandes males, grandes remedios, así que, prepárate para morir; cuenta con mi espada. Adiós, mundo cruel; quién mal anda, mal acaba; coge el expreso de medianoche y, buena suerte; nos llevaremos como el perro y el gato con sus siete vidas en el país de nunca jamás hasta el infinito, y más allá. Deja que vuele tu imaginación y, dime con quién andas y te diré quién eres, y no me digas, de este agua no beberé, pero el agua que no has de beber, déjala correr; sigo como Dios con dos dedos de frente y gritaré a los cuatro vientos: ¡Espartanos, desayunad bien, pues esta noche cenaremos en el infierno! ¡Galleeetass! Choocoolaatee... Y es que no por mucho madrugar buena sombra te cobija, porque la vida es como una caja de bombones y nunca sabes cual te va a tocar. Porque no hay mayor desprecio que no dar aprecio, no me acuerdo de olvidarte, así que enséñame a olvidarme de pensar, porque si tú saltas, yo salto; ¿recuerdas? El dinero no compra la felicidad, y más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer; nada es imposible hasta que alguien demuestre lo contrario: todas las vírgenes han pasado muchas navidades, pero ninguna noche buena. Paz, amor, comprensión y ¡corre Forrest, corre! Pasen y lean. No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla, mañana será otro día, puesto que nunca llueve eternamente y quien ríe el último, ríe mejor. En fin, Serafín... no me andaré con rodeos; lo cortés, no quita lo valiente, pues no te acostarás sin saber una cosa más; trabaja para vivir; no vivas para trabajar, porque tu corazón, es libre; ten el valor de hacerle caso. Nunca digas nunca, excepto que nunca es tarde, así que no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, porque puede que nos quiten la vida, pero jamás nos quitarán... la libertad; y cuando no tienes nada, no tienes nada que perder, pues yo soy el rey del mundo, así que larga vida al rey. Pídeme lo que quieras, pero nunca que deje de beber; porque no hay peor sordo que el que no quiere oír, pero ya lo sabes, todos nos volvemos locos alguna vez. Así que... sayonara, baby; volveré. Esto es to..., esto es to..., esto es todo, amigos; más que ayer, menos que mañana, hakuna matata y que la fuerza te acompañe.

Cuando quieras contar cuentos, cuenta cuantos quieras...
No me gusta la televisión, pero algo habré aprendido de ella :)